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viernes, 30 de noviembre de 2007

LOS RICOS TAMBIEN LLORAN!!!


(Perú.com)Dicen que el dinero no hace la felicidad… pero sí tiene la maña de imitarla, ya que en estos tiempos “todo se compra y todo se vende”: mansiones, lujosos autos, finos e impresionantes joyas y demás accesorios.
El vil metal deslumbra, corrompe y compra conciencias; somete la dignidad, valores, rompe corazones y derrumba familias sin el más mínimo desparpajo.
El país entero es testigo, precisamente, de la escandalosa y triste batalla campal de padre e hijos que tiene como protagonista a una de las familias más tradicionales y pudientes de nuestra pacata sociedad limeña.
La familia Tudela está envuelta en una encarnizada lucha por la herencia familiar, ya que el patriarca de la familia decidió casarse en secreto y así pasar sus últimos años con la mujer que lo acompaño durante 30 años. Le entregará gran parte de sus bienes y fortuna.Los hijos del señor Tudela se oponen radicalmente a esa decisión tratando de no hacer valer la voluntad de su padre aduciendo que no está en completo uso de sus facultades, padece ceguera y prácticamente no puede tomar decisión propia.
Tremendo escándalo se ventila ahora en el poder judicial a vista de toda la prensa nacional y la opinión publica, ¡esto recién empieza y está que quema!
El caso Tudela no es ni el primero, ni el último, ya que por mucho menos y a diario conocemos de historias en donde padres, esposas, hermanos, hijos, sobrinos se sacan literalmente los ojos por conseguir lo que les corresponde cueste lo que cueste.
Cuando los hijos se van y no son agradecidos, el padre siempre tiende a perdonar. Pero si tienes fortuna y muchos bienes, entonces la historia toma un matiz distinto. Algunos integrantes de la familia tomarán posición por asalto y alistarán sus asientos para luego sacar las garras por lo que sienten les pertenece.
¿Si sucede esto en vida? Cuando la cabeza de familia vaya al encuentro con San Pedro, aquí en la tierra la guerra entre los herederos será despiadada y sin cuartel por conseguir la tajada más grande.

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