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domingo, 2 de diciembre de 2007

"Por que no te callas" o "Viva la pepa"

"Viva la Pepa"
Articulo escrito por Gillermo Giacosa


Conversando con unos amigos sobre el TLC peruano con los Estados Unidos, el lenguaje sin disimulos de Chávez, la rabieta real de Juan Carlos de Borbón, la perplejidad de Zapatero, el agradecimiento de Aznar, las empresas españolas en este subcontinente, los biocombustibles, las papeleras uruguayas, los problemas de Evo, el triunfalismo de Uribe, la nueva política ecuatoriana, la guerra en Irak, las amenazas gringas a Irán, el zafarrancho afgano, el precio del barril de petróleo, el calentamiento global y toda la inmensa vorágine en la que estamos sumergidos, dije, sintetizando mis sentimientos, que el ser humano parecía haber perdido la brújula de la supervivencia y que todo era un: "Viva la Pepa".

Alguien preguntó, olvidando los horrores de la discusión o para apartarnos de ellos, ya que comenzábamos a deprimirnos, de dónde viene "Viva la Pepa". Silencio absoluto, tan absoluto como el absolutismo que la engendró. Debo confesar que, a pesar de haber invocado vaya a saber cuantas veces a la "Pepa", ignoraba el origen de la expresión.

Hoy significa, eso sí lo sabía y en ese sentido la he usado siempre, despreocupación, irresponsabilidad, dejadez, improvisación, anarquía, etcétera, pero su origen era precisamente lo contrario, por lo menos para quienes ingeniosamente inventaron esta expresión.
Ocurrió que el 19 de marzo de 1812, festividad de San José, los liberales españoles proclamaron su adhesión a la Constitución de Cádiz, que eliminaba el absolutismo de la monarquía, establecía el sufragio, la libertad de imprenta, abolía la inquisición, acordaba el reparto de tierras y la libertad de industria, entre otras cosas. Dos años más tarde, con el apoyo del ejército francés llamado 'Los Cien mil Hijos de San Luis', la monarquía española recuperó sus poderes absolutos y no solo abolió la Constitución de Cádiz sino que prohibió que se le mencionara y, mucho menos, que se le vivara.

El ingenio popular, dado que la Constitución había nacido el día de San José y que el apodo de José es 'Pepe', rebautizó la Constitución liberal como 'la Pepa' y, de esta manera, podía aclamarla sin incumplir las ordenanzas reales. "Viva la Pepa" se convirtió en "el primer lema político de la edad contemporánea".

Cualquier experto en márketing advertirá que se trata de un logro espectacular pues su recordación, aunque deformada en su contenido, ha perdurado hasta el presente. Sin proponérmelo, al buscar el origen de "Viva la Pepa" hallé un nexo con la actualidad que no deja de ser interesante. Cuando se juró la luego abolida Constitución de Cádiz, se popularizó una canción destinada a humillar al rey (Fernando VII) pues este debió acatarla. La canción se titulaba Trágala y no sé por qué me hizo acordar a la ahora ya popular "¿Por qué no te callas?", inspirada en la expresión del rey de España dirigida a Hugo Chávez en la conferencia iberoamericana de Santiago de Chile y que ya figura, no solo como canción sino, incluso, como tono de algunos teléfonos celulares. ¿Durará tanto como "Viva la Pepa"?